La desafinación es la acción de desafinar. Desafinar, en cuanto a la voz o un instrumento, significa desviarse algo del punto de la perfecta entonación, desacordándose y causando desagrado al oído.
Desafinar al cantar puede llegar a ser muy frustrante. La mayoría de las veces no encontramos la nota a la primera y en el proceso de llegar a ella, podemos desesperarnos y no atinar.
Los motivos técnicos que nos pueden llevar a desafinar son:
No estás cantando con la coordinación correcta. Es importante que los músculos vocales tengan la posición concreta para emitir cada nota. Lo que complica el aprendizaje, es que no puedes ver cómo están los músculos en cada momento, si no que tu referencia es el sonido.
Anticipas erróneamente la nota. Debes acostumbrarte a practicar con más calma y obligarte a escuchar mejor.
No has fijado las sensaciones para esa nota.
La nota sale de tu rango actual. Debes trabajar en ampliar tu rango y así verás cómo poco a poco y con mucha práctica consigues afinarlas.
Contrariamente a lo que la mayoría cree, la afinación es un proceso que depende más de nuestras cuerdas vocales que de nuestro oído.
El 80% depende del trabajo de nuestras cuerdas vocales, y el 20% de nuestro oído.
Esto quiere decir que, cuanto más trabajes y cantes con tus cuerdas vocales, mejor será tu afinación. Pero es importante recalcar que esto no quiere decir que no tengas que entrenar tu oído, no nos olvidemos que tiene un 20% de responsabilidad en el proceso y será la referencia de tu proceso. Por ello, también deberás entrenar tu percepción auditiva para captar cuándo te estás equivocando.
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